Soy el mayor critico al que me enfrento​

Y tu también lo eres para ti mismo.​

Me había demorado en empezar a escribir. Y tu también te estas demorando en comenzar.​

Tal vez para ti no sea en comenzar a escribir, pero hay algo que hace rato tienes en tu cabeza, que has querido empezar a hacer y que no has bajado de ahí. Si se queda ahí no le sirve a nadie: no te sirve a ti y no le sirve a nadie mas.​

Porque no conocen tu idea y no les estas dando la oportunidad de descubrirla y saber si puede llegar a transformar sus vidas, lo que al mismo tiempo puede llegar a transformar la tuya.​

Y esto pasa porque tu y yo queremos que lo que vayamos a hacer resulte perfecto:​

• Que sea el asunto de correo que capte la atención de quien lo vea y haga que lo abra.
• Que al guion del video no le falte ningún detalle antes de publicarlo.
• Que no le falte nada al plan de negocio de ese emprendimiento.​

Y así con lo que sea que llevemos tiempo planeando hacer.​

Y seguimos sin comenzar porque desde antes ya estamos visualizando las criticas que (suponemos) vamos a recibir.​

Lo que querías comenzar ya fue desaprobado por el mayor critico que conoces: tu mismo.

No se si te ha pasado algo como esto:​

• Tenias la idea de un sitio web.
• Compraste un dominio.
• Pagaste un alojamiento para ese sitio web.
• Creaste un logo (o pagaste para que te lo diseñaran).
• Configuraste todos los aspectos técnicos que vienen con la creación de un sitio.
• Pusiste al aire tu sitio web (lo publicaste).
• Publicaste tu primer articulo.
• Pasan unos días y publicas el segundo articulo.
• Pasan unos días mas y publicas el tercero.
• Pasan unas semanas y publicas el cuarto.
• Pasan unos meses y publicas el quinto.
• Se cumple un año del servicio de alojamiento de tu sitio: tienes que pagar o te borran el sitio y su contenido.
• Decides que tienes muy poco tiempo para estar publicando.
• Como no pagaste a tiempo, el servicio de alojamiento le prende fuego a tu sitio web y su contenido.
• Te sientes como una 💩 porque otra vez dejaste todo tirado.​

¿Te ha pasado?​

Bueno, todo eso ya me paso a mi.​

Estoy seguro que hay otros allá afuera, quizás tu, que les ha pasado algo como eso.​

Y aquí estoy otra vez intentando desarrollar consistencia, un valor poco conocido en mi propia vida.​

Y te confieso: casi no escribo esto, al menos, casi no lo publico.

Dándole vueltas a escribir y publicar me tomo ¡3 horas! ¿De verdad estos cortos parrafitos justifican 3 horas de tiempo? Me levante bien temprano, pero no pensé que me iba a tomar tanto tiempo.

Y bueno, reconozco que es en pensamientos como el del párrafo anterior, donde termino dejando todo comenzado y tirado.

No sea si has leído hasta aquí, pero, te pregunto: ¿Cuál es tu idea? ¿Qué es eso que tienes en tu mente? ¿Qué es eso que quieres hacer?

Te darás cuenta que no tengo coherencia para decirte esto, pero, es necesario que bajes esa idea de tu mente al papel, y de ahí a la ejecución.

No tengo idea ni puedo decirte el paso a paso que debes seguir para poner esa idea en practica, pero creo que esa idea, ese pensamiento que tienes:​

• Puede sacar a miles, sino es que a millones de la pobreza.
• Puede ser el inicio de un negocio millonario.
• Puede salvar muchas vidas.
• Puede evitar que se pierdan muchas vidas.
• Puede ser lo que alguien necesite leer, ver o escuchar para cambiar su forma de ver las cosas.

Bueno, no puedo seguir. Es lunes festivo aquí y mi esposa ya esta pidiendo que le prepare el desayuno a los muchachos.